¿Cómo comprender y afrontar la depresión?
Escrito por:La depresión puede surgir en respuesta a situaciones adversas o incluso sin una causa aparente. A veces, la tristeza prolongada y la falta de motivación pueden indicar su presencia. Es esencial diferenciar entre la tristeza común y la depresión, ya que esta última puede afectar significativamente la vida diaria.
¿Qué puede producir una depresión?
La depresión puede tener múltiples causas, desde adversidades dolorosas hasta cambios en el estilo de vida o efectos secundarios de medicamentos. Aunque biológicamente buscamos el equilibrio, la persistencia de la tristeza puede requerir tratamiento. Algunas depresiones pueden ser resultado de lesiones neurológicas o factores hormonales, como en el caso de las depresiones postparto o estacionales.
Cuando la depresión no tiene una causa clara, es posible que experiencias pasadas no resueltas influyan en nuestro estado de ánimo. La depresión, con frecuencia, es una respuesta ante situaciones adversas cotidianas (una ruptura, pérdida de un ser querido, un despido, discusión, etc.). Sin embargo, a veces aparece sin más, sin que haya sucedido nada especialmente grave.
Consejos para afrontar la depresión
Además de un tratamiento especializado indicado un especialista, las medidas que se pueden tomar para afrontar la depresión son:
- Buscar ayuda médica o psicológica si la situación se vuelve abrumadora.
- Mantener la actividad cotidiana en la medida de lo posible.
- Realizar ejercicio moderado regularmente.
- Mantener horarios y hábitos de sueño regulares.
- Evitar el aislamiento y buscar apoyo social.
- Seguir el tratamiento médico y las sesiones de terapia.
- Permitirse expresar emociones sin contenerse.
Afortunadamente la depresión está muy estudiada, con lo cual, actualmente, las posibilidades de éxito son amplias. Ante todo, hay que valorar si existen razones objetivas que puedan haberte llevado a la depresión, como el consumo de drogas, el alcohol, el uso o abuso de algún medicamento o algún tipo de trastorno físico u hormonal. Esto implica que el primer paso para abordar una depresión debería ser someterse a un reconocimiento médico.
Puede ser que, por el contrario, sepas lo que te deprime, como, por ejemplo, cambios o estrés en el trabajo, situaciones difíciles personales, conflictos familiares con tu pareja o hijos, una ruptura o una pérdida importante de alguien en tu vida. Acudir a un especialista te puede orientar para valorar cómo mejorar tu estado de ánimo.