Plasma rico en plaquetas: un tratamiento revolucionario con grandes resultados y pocos efectos secundarios
Escrito por:El plasma es la parte líquida de la sangre. Está formado por un 90% de agua, pero también contiene sales, glucosa y proteínas. Estas proteínas son esenciales porque nos ayudan a tener un sistema inmunitario fuerte. En el plasma, también podemos encontrar algunos factores de crecimiento.
La sangre no solo está compuesta por su parte líquida, también contiene células sólidas en suspensión: los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. El plasma rico en plaquetas (PLP) tiene más cantidad de plaquetas que de glóbulos rojos y blancos. El plasma es una substancia rica en factores de crecimiento.
Existen diferentes factores de crecimiento entre los que se destacan son: hormona del crecimiento (HC), factor de crecimiento vascular endotelial (FCVE) y el factor de crecimiento derivado de las plaquetas (FCDP). Estas últimas favorecen la multiplicación celular.
¿Cómo se obtiene el plasma rico en plaquetas?
El plasma rico en plaquetas se obtiene a partir de un proceso médico muy sencillo e indoloro. El especialista extra una pequeña cantidad de sangre, unos 10 ml (la cantidad extraída en una analítica). Esta sangre es tratada en una centrifugadora para separar las plaquetas de los glóbulos rojos y blancos. Finalmente, las plaquetas son inyectadas al paciente.
Las plaquetas deben de ser inyectadas directamente en la zona de la lesión, así se reducirá el tiempo de recuperación. Actualmente, se está investigando para mejorar el uso de esta terapia. Este tratamiento se utiliza para tratar las lesiones músculo-esqueléticas, la tendinitis, la artrosis, las úlceras crónicas. Los factores de crecimiento, también, favorecen la regeneración cutánea y mejoran las condiciones de alopecia.
Al ser un tratamiento que se realiza a partir de la propia sangre del organismo no presenta efectos secundarios importantes. Además, es una técnica que ofrece resultados rápidos y excelentes sin pasar por quirófano. Pero, no se puede tratar en todas las zonas del cuerpo que estén lesionadas.
Esta es una técnica que se encuentra dentro del campo de la medicina regenerativa, la cual consiste en la regeneración de los tejidos dañados a partir de las substancias que fabrican nuestro cuerpo.
En cualquier caso, es necesario consultar cada caso con un especialista en Dermatología.