Virus del Papiloma Humano plantar: un enemigo común en los pies

En el mundo de la Podología, una afección común que afecta a muchos pacientes, especialmente a niños y adolescentes, son las verrugas plantares, conocidas vulgarmente como papilomas. Estas lesiones dérmicas tratadas por especialistas en Podología son causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y pueden aparecer tanto en la superficie como en lo más profundo de la piel. En este sentido, se presentan de dos formas: endofítica o exofítica, dependiendo de su localización en la piel.
 

¿Qué síntomas caracterizan a este virus?

Aunque a menudo son asintomáticas, las verrugas plantares causadas por el VPH se pueden acompañar de la siguiente sintomatología:

• Dolor a la presión y, sobre todo, al pellizco.
• Sangrado puntiforme tras el deslaminado de la lesión.
• Pérdida de los dermatoglifos, es decir, de los patrones dérmicos que conforman las líneas de la piel y las huellas dactilares.
   

¿Cómo se transmite el papiloma plantar?

El VPH, responsable de estas verrugas plantares, se transmite principalmente por contacto directo con una persona infectada. Sin embargo, también puede encontrarse en superficies contaminadas como vestuarios, duchas públicas, piscinas, calcetines o toallas. Para que ocurra la infección, es necesario que la piel tenga una pequeña herida o pérdida de continuidad que actúe como puerta de entrada para el virus.

 

¿Cuál es el tratamiento recomendado?

Existen diversos enfoques de tratamiento para los papilomas plantares, aunque todos ellos buscan la eliminación del virus y la activación del sistema inmune del cuerpo para combatir la infección. Se pueden diferenciar dos grandes grupos de tratamientos:

• Tratamientos conservadores. Estos incluyen la aplicación de ácido nítrico, ácido monocloracético, crioterapia, cantaridina, láser, ácido salicílico y nitrato de plata, entre otros.
• Tratamientos quirúrgicos. En casos más complejos o persistentes, se puede considerar este tipo de métodos, como la multipunción, el láser quirúrgico o la resección de la lesión. Estos procedimientos suelen permitir la eliminación del papiloma en una sola sesión, aunque pueden requerir cuidados posteriores.

La duración del tratamiento para eliminar un papiloma plantar puede variar considerablemente. Factores como la localización de la verruga, la cepa del virus, el sistema inmune del paciente y el tipo de tratamiento elegido influyen en el tiempo necesario para su desaparición. No obstante, en términos generales, los tratamientos conservadores requieren varias sesiones y curas posteriores, mientras que los procedimientos quirúrgicos tienen una tasa de éxito más alta y suelen resolver el problema en una sola intervención, aunque también pueden necesitar cuidados adicionales.

¿Cómo se puede prevenir la propagación del papiloma plantar?

Prevenir la propagación del VPH plantar es fundamental para evitar su aparición y diseminación entre las personas. Para ello, se pueden tomar diversas, entre las que se encuentran:

• Medidas sencillas de higiene, como usar chanclas en lugares públicos como piscinas o duchas
• Cambios en los hábitos, como evitar caminar descalzo para reducir las posibilidades de heridas en los pies que puedan facilitar la entrada del virus. Además, es esencial evitar compartir ropa y objetos personales como toallas, calcetines o zapatos, ya que también pueden actuar como medios de transmisión.
• En el caso de pacientes con enfermedades sistémicas que afecten el sistema inmune, es importante controlar la enfermedad y fortalecer o recuperar la capacidad inmunológica para prevenir infecciones.